
Las instalaciones se complementan de forma tal que permiten disfrutar las comodidades del presente en un entorno que evoca los principios del pasado siglo. Otro elemento que quizás recordará el pasado y que tiene sabor a hogar son los desayunos caseros: el aroma del pan recién horneado, las tortas caseras, un humeante café con leche y el jugo de naranjas recién exprimidas… Los huéspedes podrán saborearlos en la comodidad de su habitación o en el salón comedor.
La cordialidad del personal junto a la continua mejora de la calidad de los servicios brindados, hace que cada huésped sea un promotor de nuestro hotel y de nuestro país en su lugar de origen.
Los integrantes del Hotel Campoamor transitan un camino de constante superación a través del entrenamiento, la motivación y la capacitación continua. Los proveedores y subcontratistas colaboran para lograr la meta: hacer que los huéspedes disfruten su estadía en este hotel, que con su encanto especial hace que deseen hospedarse aquí nuevamente y puedan comentar en su entorno los buenos momentos vividos.
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