Originalmente el edificio donde hoy se encuentra el hotel era una casa de familia. Fue mandado a construir por el señor Francisco Magnazo y su arquitecto fue Leopoldo J. Tosi y Hnos., cuya empresa constructora tuvo el acierto de contratar los servicios de artesanos como el ebanista Emilio Canepa, encargado de la impresionante puerta de cancel elaborada en caoba, y la fabulosa puerta de hierro fue encargada a la herrería Ceriani y Mussi, que hicieron un magnífico trabajo. En el interior del edificio, y también en su exterior, pueden verse los estupendos trabajos en yeso, difícilmente encontrados hoy en día.
Nuestro tío abuelo, Ricardo Alvarez Martínez, compró la propiedad en 1946, e inauguró el "Hotel Congreso". Hizo una gran reforma en 1960. En 1970 se vendió el negocio, que volvió a manos de la familia en Junio de 2002. La remodelación tomó un año, y se reabrió el 12 de Julio de 2003 con su actual nombre "HOTEL CAMPOAMOR", en honor al poeta y filósofo asturiano, región de la que proviene toda la familia.
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